Flor Garduño. Trilogía.

El Museo Arocena en colaboración con el Antiguo Colegio de San Ildefonso tiene el honor de presentar en esta exposición que lleva por título Trilogía, casi 30 años de producción de la fotógrafa mexicana Flor Garduño en tres temas: Bestiarium, Mujeres fantásticas y Naturalezas silenciosas, los cuales serán presentados en dos partes consecutivas.

Considerada entre las mejores fotógrafas contemporáneas del mundo, Flor Garduño se distingue por una discreta y refinada mirada que gracias a la maestría y el dominio del oficio, provoca asombro, emociones y ensoñaciones. Mediante el juego y el rigor en la producción de sus imágenes, logra cautivar nuestra mirada y sumergirnos en una profunda introspección o mantenernos sorprendidos ante convivencias inverosímiles con innegables guiños clásicos.

Módulos temáticos de la exhibición

Espejos en los que la llama de la vida despliega sus rítmicas cadencias, los sujetos creados por la artista ─sean bestias, seres u objetos─, nacen de disparos que alumbran mundos secretos, íntimos y cercanos. En ellos despierta la magia del juego y el buen tino. Arrojan fulgores, armonías y equilibrios, mitos y realidades desprendidos de una trama entretejida de experiencias de las que aflora la sensibilidad de la fotógrafa.

Bestiarium

“Venimos al mundo con un animal hermano, una criatura doble, un gemelo en el bosque. La suerte del recién nacido estará ligada toda su vida con la buena bestia o la mala fiera que le corresponda.
Podrá ser águila o tigre o zorro o coyote o puma o toro o tapir o gavilán o venado. Estos son buenos gemelos, buenos espejos para que tu hijo se mire en sus ojos o se nombre con sus palabras secretas. Puede ser también caballo o tigrillo o conejo o perro o gato o gallo o pavo o ganso que ya no son tan buenos, pero es posible vivir con ellos a través del tiempo y el mundo. O puede ser peor: gallina, pollito, zopilote o marrano! Que Dios ni el diablo lo permitan!»

Eraclio Zepeda

Mujeres Fantásticas

«Entre estas pulsiones de miedo y de seducción mágica nunca en absoluto antagónicas, Flor Garduño construye la ambigüedad del ser que se viste con las interpretaciones que dejan ver lo perverso y tal vez lo verdadero, que es sin serlo nunca. Porque la mujer en estas fotografías permanece en un enigma. Un enigma que se hace más profundo en la huella del ángel de la fase de la inocencia y en la duplicación del martirio de Cristo en la bellísima imagen de la mujer incrustada en el tronco de un árbol.»

Teresa Siza

Naturalezas Silenciosas

“…Entre las operaciones características de Flor Garduño se encuentra el relacionar lo humano, lo vegetal, lo animal y lo mineral, sin respetar la antigua división entre reinos naturales. Encontramos así otra de las claves de su fotografía: en ella se repiten las mismas presencias, pero bajo advocaciones distintas; seres y objetos que retornan gracias a tomas fotográficas con significaciones alteradas. […] Tampoco debe sorprender su apego a las naturalezas muertas o silenciosas con apariencia de foto directa, aunque en realidad se trate de fotografías intervenidas, o mejor dicho, instaladas; momentos de detención surcados por el placer del detalle…»

Francisco Reyes Palma

Flor Garduño (México D.F., 1957)

Flor Garduño

 
Realizó estudios de Artes Plásticas en la Antigua Academia de San Carlos, de la Universidad Nacional Autónoma de México, ahí asistió al taller de fotografía de la maestra Kati Horna. La personalidad de Horna, junto con la dimensión mágica y expresiva de sus fotografías causaron un fuerte impacto en el desarrollo de la obra de Flor Garduño.

En 1979 renuncia a sus estudios para trabajar como asistente del gran fotógrafo Manuel Álvarez Bravo. Más tarde, trabaja en la Secretaría de Educación Pública bajo la dirección de la fotógrafa Mariana Yampolsky, visitando zonas rurales remotas, con el objeto de encontrar imágenes apropiadas para ilustrar libros de texto. Esta experiencia le dio la oportunidad de reconocer su país y la vida de los pueblos indígenas, lo que la motivó a consolidar su estilo.

En 1985 alentada por el entusiasmo y apoyo editorial del pintor Francisco Toledo, publicó su primer libro Magia del juego eterno en el que reúne seis años de producción artística. Su segundo libro, Bestiarium fue editado en 1987 por U. Bär Verlag, Zurich, Suiza. En 1992, sale a la luz Testigos del Tiempo que se ha publicado en cinco idiomas y lleva siete ediciones. La exposición del mismo título incluyó 72 fotografías y se presentó en los museos más importantes de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. En 2002, presentó el libro Flor/Inner ligth cuya muestra también viajó por todo el mundo.

A lo largo de su carrera como fotógrafa ha recibido reconocimientos importantes, entre los que destacan: Fondo Federal Suizo para la Cultura, Berna, Suiza en dos ocasiones; el Premio Kodak Alemania por su libro: Testigos del tiempo y Photo District News otorgado a la edición Inner ligth, como el mejor libro de fotografía de desnudos.

Recibió el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en los programas Jóvenes Creadores, Creador Artístico así como de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales en sus emisiones de 2000 y 2010.

Además de haber participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales, su obra se encuentra en las colecciones de importantes museos en el mundo.